cover by Patricio Ruales

Euri, La Herencia de la Muelona

La Herencia de la Muelona

Todo paso muy rápido. Solo se que estoy lejos de mi casa, de mi época, de lo que amo y odio.
Ahora, estoy en frente de un mundo nuevo y desconocido ante mí.
Mi primer encuentro con este mundo fue en una ciudad llamada Bogotá, una ciudad ruidosa y muy iluminada en la noche. Con medios de transporte nuevos y sorprendentes que mi inteligencia apenas podía comprender.
Vestuarios nuevos, costumbres nuevas y peligros nuevos.
El primero de ellos fue una mujer muy atractiva, de pelo negro y largo, elegante, de ojos seductores, pero con una dentadura de fiera, que le permite devorar a las personas. Algunos decían que venia de un pueblo un poco lejos de está ciudad, que se presentaba en los bosques aledaños atrayendo a los hombres infieles, borrachos y perversos, que cuando ellos caían en sus encantos, ella sonreía de una forma tan macabra que hacia ruborizar al mas valiente. Muchas personas la llaman la Muelona.


Bogotá, epoca actual
Me despierto un poco desorientada con mis atuendos medievales, al principio veo todo un poco borroso pero me repongo con facilidad. No logro ver rastros de esras, pero estoy seguro que el esta muy cerca.
Euri: donde estoy? Que es esto? Donde están todos? Todo es tan diferente


Salgo de este parque y me encuentro con unas cosas de metal y de colores oscuros que me iluminan a tal punto de no distinguir al conductor de esto.
Además, me encuentro con personas mirándome raro, o burlándose de mí.
Trato de cruzar este camino civilizado pero estos artefactos metálicos producen ruidos que me desesperan.
Euri: que me paso? Esto es tan diferente, tal vez esras me hizo algo. La gran pregunta seria donde y como regreso a mi hogar.

Muy cerca de donde ella estaba, euri escucha a un hombre gritar. Ella corre en busca del origen de esté grito y ve que proviene de lo mas profundo del parque. Euri se dirige allí encontrándose con un hombre muerto en el piso y con una gran mordedura en su cuello, de repente escucha un ruido, voltea a mirar y se encuentra con una mujer alta cuyo rostro no se puede ver bien por la oscuridad sonriéndole y mostrándole una dentadura como la de un animal. Curie trata de acercarse a ella, pero esta extraña mujer escapa corriendo a la oscuridad, euri la persigue, pero de un momento a otro euri se desmaya.

Me despierto asustada hablando en mi legua nativa, pero ninguno entiende lo que digo excepto un hombre de gabán café oscuro, Jean azul y camisa a cuadros roja.
El es de una mediana estatura de piel blanca y pelo corto café oscuro. Este hombre logra comunicarse conmigo y me dice que me encontró en la calle desmayada y me trajo a este hospital, que se llamaba Federico arbelaez.

7 Meses Después

Ahora me encuentro caminando en las calles oscuras de está ciudad. Gracias a Federico puedo comunicarme con más gente de esta ciudad, sin contar de algunas costumbres típicas y con su gabán café de regalo y mi traje violeta oscuro, conservando mi cinturón que me recuerda mi origen. Ahora me dirijo al lugar en donde aparecí hace 7 meses.

En un lugar cerca de allí

En el sistema de trasporte masivo trasmilenio se encuentra Alejandra moreno una mujer alta, de pelo negro, atractiva, con uno traje blanco, camisa blanca y chaqueta azul clara.
Alejandra Moreno: Si señor Ramírez, se le va ha pagar ha usted para que le pagué a los obreros, si señor. El ingeniero tuvo unos problemas con los que financian el proyecto. No se preocupe.
Adiós señor Ramírez.
Alejandra se baja del trasmilenio rumbo al parque nacional de Bogotá, en el camino se encuentra a euri.
Alejandra: perdón, me puede dar permiso, por favor.
Euri: si claro, perdón señorita me podía decir donde se encuentra el parque nacional?
Alejandra: si claro, se encuentra dos cuadras hacia arriba. Perdón usted no es de por aquí, cierto?
Euri: soy de irlanda, y usted?
Alejandra: nací aquí en Bogotá, pero mis padres y abuelos son del huila.
Euri: y porque el cambio de ciudad?
Alejandra: buscando oportunidades, perdón me tengo que ir, mucho gusto, Alejandra Moreno.
Esa extraña mujer se va de mi lado hiendo a su destino y yo me dirijo rumbo al parque nacional.
Por otro lado,en un cuarto oscuro cuya unica luz proviene de una velas, esta sentado
un hombre observando una caja.
Esras:quien fuera a pensar que en está caja , la caja de pandora pudiera desatar
tanta destrucción, pero aun no es el momento. Todo ha su tiempo.

En en parque nacional...
Espero poder averiguar algo de lo que me paso.
Llego a mi destino y me encuentro unos árboles quemados y nada más. De repente, me doy cuenta de algo familiar.
Euri: no puede ser, yo la conocí hace unos minutos, su boca, su figura, está cambiando.
Muelona: ja, ja, ja, ja.

Esos fueron las famosas risas de un ser mitológico colombiano que Federico un dia me contó, pero logro ver a el, a Federico caer lentamente en las redes de ella. El no puede darse cuenta de quien es ella, ella lo empieza a brazar y seducir.
Federico: como te llamas?, eres tímida?
Ella sonríe tímidamente.
Federico: te gustaría dar un paseo conmigo?
Ella le dice que si con la cabeza


Euri: Federico, aléjate de ella!
Ella aprovecha y lo alcanza a morder en el cuello, pero la herida no es muy profunda. Euri, va detrás de ella y la muelona se esconde en la oscuridad.

Me acerco a Federico y veo que el esta bien, me dice que valla tras ella y decido hacerlo. Pero de un momento a otro ella se me aparéese al frente.


Muelona: tu, euri, no podrás conmigo.
Euri: porque no Alejandra
Muelona: tu amigo es un pecador.

Entonces la muelona decide salir huyendo hacia un barrio cercano, y yo decido ir detrás de ella. Cuando…

Continuara…